lunes, 7 de marzo de 2011

No solo de dietas vive el hombre



Embarcada de lleno en esto de cambiar de vida, me propuse empezar a hacer senderismo y tengo que decir que ha sido una experiencia preciosa.
La ruta que hicimos se llama Vereda de la estrella, transcurre por el curso del río Genil, entre grandes desfiladeros, por lo menos para mí, y con la silueta de Sierra Nevada al fondo, una verdadera maravilla.
Salimos de la localidad de Güejar Sierra, donde aparcamos, y nos adentramos cuesta abajo en el curso del río, en principio por la Vía Verde del tranvía, que está asfaltada y en la que nos encontramos algunos túneles excavados en la montaña por donde discurría el trazado del tranvía que unía Granada con Sierra Nevada (1925-1974).
Casi a mitad de camino de esta Vía Verde nace la Vereda de la Estrella. Es un sendero de medio recorrido, muy transitado para mi gusto, pero asequible, por eso es por lo que no paramos de encontrarnos gente, pero no por fácil, menos hermoso.
Tras aproximadamente cinco kilómetros caminando tuvimos que darnos la vuelta puesto que había habido un desprendimiento de piedras que había tapado todo el sendero y hacía muy peligroso su paso, ya que si no andabas con cuidado podías caerte barranco abajo, tampoco era plan de acabar "despeñao", por lo que dimos marcha atrás hasta regresar de nuevo al Barranco San Juan y poder almorzar que ya había ganas.

 Barranco San Juan

Después del descanso nos volvimos para el coche, no sin antes pararnos en la terraza de un restaurante que daba al mismo río y tomarnos un cafelazo por lo bien que lo habíamos hecho y prometiéndonos que volveríamos en primavera que es cuando dicen que está todo más bonito.

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